Este retraso tiene una muy buena explicación: he viajado un montón durante estos meses y apenas he tenido tiempo para pararme un rato, y luego he vuelto a empezar la uni aquí, no hablemos ya de escribir nada… Así que nada, voy a hacer un breve resumen para que os hagáis una idea de como me ha ido estos meses ^_^ .
En la entrada anterior lo dejé el último fin de semana de Junio, así que recojo ahí mismo:
El sábado por la mañana (véase muy a la mañana, sobre las 5am xD) tuve una quedada comunal con la gente de valencia por skype, aprovechando que celebraban el cumpleaños de uno de AJ, así que madrugué un poco y les pillé a todos juntos, que hacia tiempo que no hablaba con ellos. ¡Gracias chicosss!
Pocas horas más tarde, quedamos para ir de nuevo a la playa: la última barbacoa de David.

El tiempo fue fantástico:

Como podeis ver en la foto, fuimos un buen grupo de gente ^_^
Cuando volvimos de la playa, unos cuantos de nosotros (Noora, Viviane,

Al día siguiente, quedé con Kei a primera hora y nos fuimos en coche a Ise Jingu (eso de conducir al revés es algo a lo que todavía no me acostumbro: ya no sé a donde hay que mirar para cruzar la calle, y quiera o no, acabo abriendo la puerta del conductor y llevándome un susto al ver el volante siempre, no falla, ¡jaja!). El tiempo era todo lo contrario al día anterior: llovía y estaba muy nublado, pero lo miramos por el lado positivo, y pensamos que seguramente habría menos gente de lo normal, así que decidimos ir de todos modos (a parte de que Kei ya se había venido desde su casa en coche para llevarme allí…) El viaje fue bastante largo al final, y eso que fuimos por autopista, y hubo ratos en que dejaba de llover, pero cuando llegamos, nos tocó coger paraguas de todos modos.
Lo más gracioso de todo, es que fui allí sin mirar ningún tipo de información respecto al templo, sólo

El lugar es precioso, como podéis ver en las fotos:

Como para olvidarlo… ¡Menuda manera de crear empleo de manera perpetua! ¡Jaja!
Lo mejor de todo,

Sobre el lugar en sí, es un parque con varios templos, pero el principal y el más grande es el dedicado a Amaterasu, y es también donde se guarda la reliquia (el espejo sagrado o Yata no Kagami). Evidentemente, como todo templo sintoísta, no se puede pasar más allá de la primera barrera, donde está la zona de lanzar la moneda y pedir el deseo, pero este es un templo muy importante: la gente de a pie no puede entrar, hasta tal punto que incluso los sacerdotes son de familia real (aunque sean miembros muy lejanos xD). Así que no hay mucho que ver, pero no deja de ser muy interesante.
Una vez

Paseando vimos que empezaba un cuenta cuentos, y como no paraba de llover, nos sentamos a escuchar la historia

La semana empezó bastante fuerte: el mismo lunes nos fuimos unos cuantos a ver la final de la Eurocopa juntos aun bar llamado Shooters. Era a las 4 de la mañana, y el bar estaba lleno de japoneses apoyando en su mayoría a Italia, pero había muy buen ambiente y nos sirvió como última noche de despedida definitiva para David, que se marchaba pocas horas después.
El resto de la semana siguió normal: clases de japonés, tándem con Kotone… Gemma, una chica española con la que voy a clases de japonés me regaló una campanilla de viento, muy típicas aquí para verano, ¡gracias! La tabarra que les he dado a todos los de la residencia con el tintineo, pero nadie se ha quejado al final =P, y a mi me encanta, así lleva colgada en mi balcón desde entonces, ¡jeje!
Ese fin de semana, me fui a Tokio: Ángel se marchaba de vuelta a España y tenía que ir a despedirme si o si, además, ¡teníamos un montón de cosas que queríamos ver juntos todavía!
Lo más gracioso es que coincidió que Rafael también iba, junto con dos chicos indios de su laboratorio que son de la India.

Aproveché la mañana y me fui de compras a… ¡Bershka! Si, sólo hay Bershka en Tokio, de momento, y para mi sorpresa, tiene casi los mismos precios que España. Para rematar, al ser Julio estaba de rebajas, así que me vino perfecto para comprar cuatro cosas que necesitaba para pasar el verano aquí.
Luego me despedí de Rafael y estos y me fui a comer, esperando a que Ángel viniera a buscarme. Visitamos un par de barrios y luego nos fuimos a casa a dejar las cosas en un momento antes de ir a Roppongi que habíamos quedado con Rafael para salir de fiesta juntos.
Fuimos a un bar que tenía entrada gratis y estaba de happy hour hasta las 24:00, pero nos llevamos un susto de muerte cuando pasó la hora: los precios de la happy hour no eran la mitad de los normales, sino un tercio, y para colmo, una norma era que tenías que tener siempre una copa en la mano, con bebida. De hecho, había camareros encargados de pasear por la sala y vigilar que la gente tuviera siempre alguna consumición, y si no la veían te pedían que compraras algo o te marcharas del bar O_O . Ángel y yo no pensábamos quedarnos mucho tiempo, así que no nos afectó demasiado: simplemente cogimos las botellas de cerveza que habíamos tomado antes y las tuvimos en la mano el rato que nos quedaba antes de tener que marcharnos para coger el último tren. Rafael y los chicos se quedaron hasta más tarde, pero cavaron optando por ir al conbini a comprar las bebidas y luego volver a entrar en el bar.
Al día siguiente, domingo,


Nos quedamos allí disfrutando del espectáculo y nos marchamos a comer a un indio que encontramos cerca, para ir luego de compras por Harajuku y cercanías.

Aprovechamos también para hacernos puricura, que Ángel no se había hecho nunca, y luego nos fuimos a cenar y a ver pasar gente en el cruce de Shibuya. Un día muy completo al final, y eso que la mitad del día fue espontáneo. Lo que tiene no hacer ningún plan…
El lunes nos fuimos a Mitaka, a visitar el museo Ghibli.

Después del museo, nos fuimos a comer unas hamburguesas deliciosas, como podéis imaginar sólo con la pinta


El finde siguiente empezó con una cena en Sakae con Michael, Kotone, Aude, Chloé, Noora, Alisson, Viviane, Kei, Yoko (una amiga de Kei), y yo, seguido de una fiesta en una bar llamado JB’s, que tenía DJs que pincharían música rock toda la noche. Al final acabamos yendo un montón de gente, los de siempre más un par más, pero muchos de ellos decidieron marcharse a otro club al final, muy pequeño y con música demasiado alta para su gusto. Yo me quedé.
Al día siguiente, Satomi, Noora y yo, nos marchamos a Kyoto, a ver el Gyon Matsuri.

El resto de días, visitamos varios templos (Fushimi Inari, Kinkakuji, Ginkakuji, el castillo del Kyoto…), comimos el dulce especial de la zona y un mega parfait de té verde, y por la noche disfrutamos del festival: muchísima gente vestida con yukatas, puestos de comida y de juegos, las carrozas del festival…

Y con este viajecito a Kyoto me planto, que se hace demasaido largo, pronto (esta vez de verdad xD), ¡la siguiente entrada!
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